Nunca dejes de buscar

 

NUNCA DEJES DE BUSCAR

Hermanos! ¿Cuántas veces nos hemos quedado estáticos, pasmados? Ahí de pie frente a puertas que se cerraron, olvidando todas las demás que no hemos tocado ni mirado, esas puertas que no se abren y miramos con dolor solamente la puerta cerrada, imaginando todo lo que había del otro lado y ante esta negativa inmediatamente nos volteamos a ver a nosotros mismos. Cuestionándonos, enjuiciándonos, asegurándonos que si esa puerta no se abrió es por nuestra culpa. 

Es que cuanto dolor hay en nuestro esfuerzo por no sentirnos menos, somos tan creativos cuando se trata de sabotear nuestra felicidad, nos culpamos de todo. Pero hay que entender que no todas las puertas eran para nosotros, pero no podemos olvidar que en nuestras rodillas hay 1000 laves de puertas que aún no han sido buscadas y encontradas.

Florezcamos en nuestra voluntad de seguir buscando porque te juro que hallarás, hallarás la probabilidad que tanto anhelas ¡Nadie debería de cansarse de buscar! creer que ya has buscado suficiente, es creer que ya no hay nada nuevo que aprender y esto curiosamente se parece a estar listo para morir, así que sigue buscando. Sigue buscando sin que nadie lo note, sin hacer ruido porque en este andar encontraremos puertas que nos esperan abiertas incluso antes de que lleguemos a ellas.

No te acostumbres a quedarte con lo primero que la vida te da, la sabiduría también es aceptar que nos hace mucho, mucha falta aprender, los mejores frutos crecen en la tierra del "quizás". A lo mejor perdiste todo en esta pandemia, menos a ti. Así que recupérate y sal a buscar, a provocar a crear nuevas oportunidades, siempre con intención y cosecha tus acciones. Sigue tocando puertas aunque tus nudillos estén marcados de tanto y tanto tocar. Jamás olvides que aquello que se apagó de pie, se enciende de rodillas, esto es lo que te manda a decir Dios: Él te dice "yo conozco tus obras he aquí, he puesto delante de ti una puerta abierta, la cual nadie puede cerrar porque aunque tienes poca fuerza, has guardado mi palabra, y no has negado mi nombre". 

Así que querido, esa puerta abierta te espera, sigue tocando, sigue buscando. ¡Sigue y sigue buscando y provocando! porque llegarás a la puerta en la que encontrarás las joyas, los sueños, los deseos, las bendiciones, ni siquiera tendrás que tocarla posiblemente, estará abierta de par en par, esperando a que tú entres. Así que querido nunca dejes de buscar, DIOS te bendice.